Los gofres rellenos son un producto de origen holandés, muy populares en Bélgica. Su origen se remonta al siglo XIX, donde eran conocidos como “galletas de pobres”. Eran económicas y fáciles de preparar, motivo por el cual las vendían en cada esquina.

Se trata de dos gofres crujientes rellenos con un sirope cremoso a base de melaza. La confección de estos gofres se hace en dos pasos: Primero, se procede a la preparación de los gofres crujientes y luego se rellenan con la melaza. El secreto de esta receta es manipular los gofres cuando están todavía calientes. Si se rellenan una vez fríos, se rompen.

Estos gofres rellenos son todo un placer a la hora del café. Consejo: coloquelos unos instantes sobre vuestra taza de té o de café con el fin de fundir ligeramente la melaza: cierre los ojos y déjese transportar a otro mundo de sensaciones deliciosas.